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Ya sea que hayas estado con tu pareja durante un par de meses o muchos años, a veces los más pequeños gestos de amor son los que causan el mayor impacto.  Claro, planear fechas elaboradas o hablar sobre tu amor puede ser una de las mejores maneras, pero en últimas, un comentario aparentemente simple puede significar todo.

Es un hecho: las relaciones de pareja no son fáciles y el matrimonio es un trabajo en progreso.  Muchos se apresuran a advertir sobre los retos que puede enfrentar un romance una vez que finaliza la fase de luna de miel.  Pero con un poco de atención, las parejas pueden usar estos consejos para mantener, e incluso, mejorar el vínculo.

  1. Sé comprensivo y compasivo. Muchas veces los días pueden ser difíciles, llenos de presiones, estrés y tareas que no te hacen feliz.  Pero al verte con tu pareja comunícate con honestidad y tacto. Una investigación de la Universidad de California en Santa Bárbara indica que el ser comprendidos, validados y cuidados por alguien más puede mejorar nuestro bienestar emocional.  Debes ser un alivio y no una carga para tu pareja.
  2. Reserva tiempo para la intimidad. Al menos una vez por semana.  De acuerdo con un estudio reciente, las parejas que tienen intimidad al menos una vez a la semana reportan mayor satisfacción de la relación.  No fuerces el momento.  Renueva el romanticismo.  Recuerda que intimidad no es necesariamente caricias, ni las caricias terminan necesariamente en sexo.
  3. Hablar de las responsabilidad. Los consejeros matrimoniales sugieren cada vez más que hablar sobre las responsabilidades del hogar y de la relación puede ayudar a que ambos se sientan más comprometidos, respetados y cómodos.
  4. Aléjate del Smartphone. Aprovecha momentos valiosos al lado de tu pareja y rechaza cualquier clase de distracción.  Hoy en día, el Smartphone permanece más tiempo en nuestra mano que la mano de nuestra pareja.  Mantener el celular a la vista puede tener consecuencias negativas en la relación.
  5. Ya basta de mensajes en Whatsapp. Un mensaje de texto de vez en cuando puede ser bueno pero últimamente se ha abusado de este recurso.  Usa la cantidad de minutos que tienes en tu línea y saca un momento para llamar a tu pareja, sorpréndela cuando menos lo espera.

Las relaciones felices a largo plazo están marcadas por una comunicación abierta y un crecimiento mutuo, ya que la relación en sí misma crece y se adapta para reflejar los cambios que experimenta cada uno.  Las relaciones a largo plazo son como los tratados diplomáticos entre dos naciones: sólo funcionan cuando las políticas y expectativas son expresadas, entendidas y confirmadas por ambas partes.