Esta ha sido por más de 100 años el mejor tratamiento contra la deshidratación. Sigue siéndolo, a un precio 1,600 veces más barato que el agua embotellada, más sano, seguro y menos tóxico.
Si hubiera algún temor con el agua de la llave, hiérvela, o instala en la llave un filtro de ósmosis reversa o de carbono, para mejorar la calidad del agua que recibes en casa.
Si el contenido de cloro fuera muy alto, hiérvela por un buen rato para que este se evapore. Tan sólo asegúrate de trasvasar el agua varias veces de un recipiente a otro para devolverle el aire y el sabor fresco que “perdió” durante la cocción.