Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que el tabaco causa 6 millones de muertes al año. Esto hace que el tabaco sea una de las causas principales de muerte prevenible.
La nicotina es el principal químico adictivo en el tabaco/cigarrillo. Causa una descarga de adrenalina cuando llega a la sangre después de inhalarse. También desencadena un aumento de la dopamina.
La dopamina estimula el área del cerebro asociada con el placer y la recompensa. Como cualquier otra droga, el consumo frecuente de tabaco con el tiempo puede causar una adicción física y psicológica. Esto también es cierto para las formas de tabaco sin humo, como el cigarrillo electrónico, de vapor (vapear) y el tabaco de mascar.
Al final, todas son sustancias químicas que se inhalan o se consumen en exceso
¿Cuáles son los síntomas de la adicción al tabaco y a la nicotina?
Adquirir una adicción al tabaco es muy fácil para todas las edades, géneros, estratos y estilos de vida. Esto se debe principalmente a que el tabaco es legal, fácil de obtener, económico y puede consumirse en público.
Algunas personas pueden fumar socialmente u ocasionalmente, pero otras se vuelven adictas y allí es cuando se genera un gran problema.
¿Cómo saber si hay adicción al tabaco?
Pregunta u observa si esa persona:
- No puede dejar de fumar o masticar, a pesar de los intentos de dejar de fumar
- Tiene síntomas de abstinencia cuando intenta dejar de fumar (manos temblorosas, sudoración, irritabilidad o aumento del ritmo del corazón)
- Debe fumar o masticar después de cada comida o después de largos períodos de tiempo sin fumar, como después de una película o una reunión de trabajo
- Necesita productos de tabaco para sentirse “normal” o recurrir a ellos en momentos de estrés
- Abandona las actividades o no asiste a eventos donde no se permite fumar ni fumar
- Continúa fumando a pesar de ser consciente de sus problemas de salud
¿Cómo puede afectar nuestra salud de por vida?
Una adicción al tabaco puede tener consecuencias fatales sin tratamiento, guía, seguimiento o atención.
El consumo de tabaco puede causar:
- Cánceres de pulmón, garganta, gastrointestinales y boca
- Cardiopatía
- Hipertensión
- Enfermedades pulmonares crónicas como el enfisema y la bronquitis
Dejar de fumar ayuda a reducir significativamente el riesgo de muerte debido a estas enfermedades. Incluso una vez que la enfermedad ha sido diagnosticada, dejar de consumir tabaco puede mejorar los esfuerzos de tratamiento.
Cualquier persona que aprecie, valore y quiera su vida, debe ser más que consciente que cualquiera de estas condiciones -provocadas por el consumo de cigarrillo- puede ser fatal.