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El tratamiento varía dependiendo de qué tan dañado esté tu corazón debido a la miocardiopatía y los síntomas resultantes.

Algunas personas pueden no requerir tratamiento hasta que aparezcan los síntomas. Otros que están comenzando a tener dificultades para respirar o dolor en el pecho pueden necesitar hacer algunos ajustes en el estilo de vida o tomar medicamentos.

No puedes revertir o curar la miocardiopatía, pero puedes controlarla con algunas de las siguientes opciones:

  • cambios de estilo de vida saludables para el corazón
  • medicamentos, incluidos los utilizados para tratar la presión arterial alta, prevenir la retención de líquidos, mantener el corazón latiendo con un ritmo normal, prevenir coágulos sanguíneos y reducir la inflamación
  • dispositivos implantados quirúrgicamente, como marcapasos y desfibriladores
  • cirugía
  • trasplante de corazón, que se considera un último recurso

El objetivo del tratamiento es ayudar a que tu corazón sea lo más eficiente posible y evitar más daños y pérdida de función.

¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?

La miocardiopatía puede poner en peligro la vida y puede acortar tu esperanza de vida si se produce un daño grave desde el principio. La enfermedad también es progresiva, lo que significa que tiende a empeorar con el tiempo. Los tratamientos pueden prolongar tu vida. Pueden hacerlo al desacelerar la disminución de la condición de su corazón o al proporcionar tecnologías para ayudarlo a hacer su trabajo.

Las personas con miocardiopatía deben hacer varios ajustes de estilo de vida para mejorar la salud del corazón. Estos pueden incluir:

  • mantener un peso saludable
  • comer una dieta modificada
  • limitar la ingesta de cafeína
  • dormir lo suficiente
  • manejar el estrés
  • dejar de fumar
  • limitar el consumo de alcohol
  • obtener apoyo de tu familia, amigos y médico

Uno de los mayores desafíos es seguir un programa de ejercicio regular. El ejercicio puede ser muy agotador para alguien con un corazón dañado. Sin embargo, el ejercicio es extremadamente importante para mantener un peso saludable y prolongar la función cardíaca. Es importante consultar con tu médico y participar en un programa de ejercicio regular que no sea demasiado exigente pero que te ponga en movimiento todos los días.

El tipo de ejercicio que sea mejor para ti dependerá del tipo de miocardiopatía que tengas. Tu médico te ayudará a determinar una rutina de ejercicio adecuada y te indicará las señales de advertencia que debes tener en cuenta durante el ejercicio.

 

Referencias: