Cuando un paciente viene a nuestro consultorio con problemas de gastritis, úlcera, reflujo, mal aliento, o con problemas intestinales como el colon y las flatulencias o con los menos reconocidos como el mal aliento, boca seca y la rosácea, le sugerimos seguir un tratamiento completo basado en Medicina Funcional.
Aparte de mejorar hábitos y alimentación -los cuales ya entregan una mejoría notoria- puede hacer falta suplementar con nutrientes y extractos botánicos dirigidos a la raíz del problema. A continuación revelamos todo un protocolo completo para resolver el problema de raíz, aprende y sigue las sugerencias.
Razón de fondo
Normalmente se cree que la acidez estomacal y la gastritis son ocasionadas por un exceso de ácido en el estómago, pero realmente sucede lo contrario. Casi todos los pacientes que tienen estos problemas, comparten una misma característica: la falta de ácido gástrico y no su exceso.
Existen muchos factores del estilo de vida y alimentación que erosionan el revestimiento del estómago (la mucosa gástrica), causando una baja producción de ácido gástrico. El problema se detona cuando esa misma falta de ácido gástrico hace que los alimentos se demoren en el estómago, provocando que la digestión sea lenta y por consiguiente, causando inflamación y dolor.
Al producir menos ácido se alteran todos los demás pasos de la digestión, causando problemas en todo el tubo digestivo. Eso puede suceder en cualquier momento de la vida, en grandes y pequeños. La solución está en comprender la raíz del problema y ayudar recubrir la mucosa gástrica y a producir más ácido; dos factores primordiales para una óptima digestión.
Por eso, en el enfoque de Medicina Funcional, proponemos un tratamiento dirigido a recuperar la producción de ácido clorhídrico y recubrir la mucosa gástrica por completo.
Cambiar de hábitos alimenticios basta en muchos pacientes, pero otros pueden necesitar ayuda adicional
Protocolo a seguir
Sin importar qué tan crónico sea el problema seguimos los siguientes pasos de este protocolo clínico.
- Atacar el dolor cuando el estómago está vacío con extractos de plantas mucilaginosas de efecto antiinflamatorio
- Suplir la falta de ácido con ácido clorhídrico en cada comida
En algunos casos hace falta ir más allá, pues muchas veces el problema no se resuelve del todo con lo anterior. En estos casos, hace falta manejar otros problemas, y se requiere además:
- Agregar nutrientes que alimenten las células de la mucosa para acelerar su reposición
- Tratar -si existe- la infección por Helicobacter pylorii
- Mejorar el sueño y la respuesta al estrés con extractos de plantas
Paso 1
Para atacar el dolor y comenzar a recubrir la mucosa gástrica, puede bastar con tomar algunos de estos suplementos. (1, 2, 3)
Extractos de plantas mucilaginosas:
- Banano (Musa paradisiaca)
- Regaliz (Glycyrrhiza glabra)
- Olmo americano (Ulmus fulva)
- Malvavisco (Althaea officinalis) una planta africana con hojas redondeadas cortas y pequeñas flores pálidas) natural o en suplemento.
Extracto de un antiinflamatorio tópico:
- Sábila (Aloe vera) en cápsulas, polvo o fresco, extraído de la hoja de esta penca. Para potenciar su efecto se los recomendamos a los pacientes lejos de las comidas, o en cualquier momento que tengan dolor. Algunos vienen formulados con zinc y glutamina, dos nutrientes necesarios para reparar la mucosa. Otros contienen zinc, glutamina y además, Citrato de Bismuto, Berberina, Regaliz y Aloe, útiles en muchos casos severos, pues el Bismuto liga los patógenos, el Regalíz reduce la inflamación, la Berberina es antimicrobiana y el Aloe alivia la mucosa, y puede ayudar a sanar la mucosa gástrica en casos positivos para H pylorii. (4, 5, 6)
Paso 2
Para reponer el ácido gástrico (clorhídrico) sugerimos gránulos de ácido clorhídrico o cápsulas con clorhidrato de betaína, la sal de este ácido. (7, 8, 9)
- Clorhidrato de betaína. Todos vienen formulados con componentes adicionales para potenciar su efecto. El ácido favorece la función estomacal y aumenta la digestión. Permite restablecer el pH óptimo del estómago (entre 1 y 2), estimula la secreción del moco protector del estómago (la mucosa), facilita la secreción del factor intrínseco y la absorción de la vitamina B12. Puede tomarse una vez haya pasado el dolor, o unos 5 días después de empezar a tomar sábila. (10, 11, 12)
Usualmente formulamos 1 o 2 cápsulas de estos suplementos al comenzar cada comida, por 20 días. En algunos casos, se necesita más ácido con cada comida. Si se consiguen gránulos de ácido clorhídrico se puede comenzar tomando 2 con cada comida e ir subiendo la cantidad si hace falta. (13, 14, 15)
Pasos 3 y 4
Agregar 3 nutrientes que usan las células del tracto digestivo para crecer. (16)
- L-Arginina. Este aminoácido muestra efectos en estudios preliminares de tratamiento de úlcera. Hemos usado 2 gramos diarios, repartidos entre comidas. (17, 18)
- L-Glutamina. Este otro aminoácido es el más usado para fabricar proteínas en las células del tubo digestivo. Le sugerimos a nuestros pacientes tomar entre 2 y 5 gramos diarios. Se encuentra en distintas formulaciones, en cápsulas y en polvo. (19, 20, 21, 22)
- Zinc. Este mineral estimula la reparación y cicatrización de la mucosa. Si se toma aparte, en forma de picolinato, puede causar irritación del estómago y dolor. En esos casos, simplemente debe bajarse la dosis a la mitad, tomarlo encima de las comidas o con un sorbo de áloe. (23, 24, 25, 26, 27)
Paso 5
En casos en que el estrés sea un factor causal importante, usamos:
- Esteroles y esterolinas. En cápsulas, tomados 3 veces al día (buscando que contengan cerca de 20 mgrs de esteroles y 200 mcg de esterolinas por cápsula). Normalizan las hormonas DHEA/Cortisol, importantes en los casos en que el estrés sea un agente causal importante de la gastritis. (28)
- Valeriana (Valeriana officinalis) (29, 30)
- Rodiola (Rhodiola rosea) (31)
- Lúpulo (Humulus lupulus) (32)
- Pasiflora (Passiflora incarnata) (33)
- Manzanilla (Matricaria recutita) (34, 35)
Hemos encontrado suplementos que contienen una o varias de estas hierbas que inducen el sueño. Todas tiene múltiples efectos, entre otros, el que estamos buscando: aumentar la actividad del sistema parasimpático.
- Colina. Este aminoácido es el precursor de la acetilcolina, el neurotransmisor que contrarresta la actividad de la adrenalina. Se encuentra en cápsulas y en polvo. (36, 37)
Sobre los antiácidos y este tratamiento
Usualmente los síntomas, la hinchazón y el dolor estomacal se habrán ido luego de una semana de seguir este tratamiento: los cambios en la dieta sugeridos en otras recomendaciones y estos pasos de suplementación. Llegará el momento de retirar el consumo de antiácidos, medicamentos y alimentos; esto incluye omeprazol, esomeprazol, ranitidina, sales alcalinas y leche pasteurizada.
Este tratamiento es una forma natural que lleva décadas de implementación en la medicina natural. En el consultorio hemos visto a cientos de pacientes agregar suplementos a su dieta, aprender qué alimentos deben evitar e introducir los cambios de hábitos para obtener una mejoría excepcional.
Con el tiempo, las personas llegan a un límite de cambio de hábitos y de alimentación; muchos logran resolver el problema, pero algunos regresan al consultorio. Cada persona puede seguir estos pasos por su cuenta y encontrar así una mejoría completa de manera segura; sólo se deben tener en cuenta las advertencias de los fabricantes al usar los suplementos.