Si además del dolor muscular hay fatiga, piel seca, pies y manos fríos, aumento de peso, depresión y más síntomas, podrías estar frente a un problema de la tiroides. Una falla en el funcionamiento de la tiroides puede producir dolores musculares.
Si los síntomas no pasan con otras medidas, revisa con un médico si quizás estás sufriendo hipotiroidismo.