Esta receta tiene muchas virtudes, pero lo mejor de ella es que ilustra algo que a menudo olvidamos: que lo verde no son sólo hojas.
Ingredientes:
- ½ cabeza de lechuga romana, lavar las hojas secar y cortar en bocados
- 1 manojo de rúcula, lavar y secar
- Hojas de diente de león, lavar y secar
- 1 zanahoria rallada
- 6 rábanos, cortados en 4 trozos cada uno
- 1 pepino, cortado en 4 trozos a lo largo, que luego se cortan en trocitos de un centímetro
- 1 aguacate, cortado en rebanadas
- 1 puñado de brotes de girasol
- 3 cebolletas en rodajas delgadas
- ¼ taza de almendras remojadas y picadas
- 1 diente de ajo, machacado
- Jugo de ½ limón
- 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
- 1 cucharada de jarabe de agave
- Tomillo fresco, albahaca y perejil, finamente picados
- ½ taza de aceite de semillas de uva
- Sal y pimienta
Preparación:
Para el aderezo, pon el jugo de limón, el jarabe de agave, el ajo, las hierbas y el aceite de pepitas de uva en un frasco de vidrio con tapa y agite enérgicamente. Sazona con pimienta recién molida y sal marina.
En un recipiente grande, mezcla las verduras, la zanahoria, los rábanos, las cebolletas y el pepino con el aderezo (puedes utilizar platos individuales si lo prefieres). Decora con el aguacate, los brotes y las almendras. Si lo deseas, puedes agregar 50 gramos de pollo o camarón por porción.
Nota: Las almendras remojadas son más fáciles de digerir: para remojarlas, cúbrelas con agua y déjalas por lo menos 2 horas o durante la noche.
Del recetario Clean, de Alejandro Junger