Algunos de los síntomas del EPOC incluyen:
- tos persistente
- disminución de la capacidad para hacer ejercicio
- dificultad para respirar
- infecciones respiratorias frecuentes
Aunque el EPOC no puede revertirse, sus síntomas pueden tratarse.
Aprende cómo tus elecciones de estilo de vida y hábitos pueden afectar tu calidad de vida y tu perspectiva del futuro.
¿Se puede revertir el EPOC al dejar de fumar?
Fumar es la causa del EPOC en alrededor del 85 al 90% de los casos.
Si tu diagnóstico de EPOC es el resultado del cigarrillo, lo mejor que puedes hacer es dejar de fumar. Esto ayudará a retrasar la progresión de tu condición y ayudará a que tu cuerpo sea más receptivo al tratamiento.
Dejar de fumar también disminuye la inflamación del tracto respiratorio y mejora tu sistema inmunológico.
Además de evitar el humo del cigarrillo, también es importante evitar cualquier factor ambiental que pueda irritar tus pulmones. Estos incluyen el pelo de las mascotas, el polvo y la contaminación del aire.
Es importante controlar cualquier alergia que tengas y que cause problemas respiratorios.
El ejercicio, clave fundamental para tratar el EPOC
El ejercicio puede mejorar la forma en que te sientes, respiras y funciona tu cuerpo. Aunque se ha demostrado que el ejercicio mejora la vida de las personas con EPOC, no curará ni revertirá su condición.
La mayoría de las personas con EPOC experimentan dificultad para respirar, lo que puede dificultar la realización de las tareas diarias o la actividad física. Si no haces ejercicio, tus músculos se debilitarán. Tu corazón y pulmones se volverán menos tolerantes a la actividad, lo que dificultará posteriormente el ejercicio.
Para combatir esto, es importante mantenerte activo. Tómala con calma hasta que hayas aumentado tu fuerza, pero asegúrate de estar en movimiento.
Los programas de rehabilitación pulmonar pueden ser útiles para aprender sobre ejercicios que pueden mejorar tu tolerancia a la actividad física y aumentar tu independencia. Antes de comenzar a hacer ejercicio, consulta a tu médico. Puede ayudarte a desarrollar un plan de ejercicios que se adapte a tus necesidades.
Si usas oxígeno, pueden guiarte sobre las mejores prácticas para usar oxígeno mientras haces ejercicio. Es posible que debas ajustar tu flujo de oxígeno para acomodar tu mayor actividad.
Los ejercicios recomendados a menudo incluyen:
- caminar
- ejercicios aeróbicos suaves
- usar una bicicleta estática
- usar pesas de mano
- aprender ejercicios de respiración
Los beneficios del ejercicio:
- músculos fortalecidos
- circulación mejorada
- respiración mejorada
- alivio de molestias en las articulaciones
- tensión disminuida
- mayor resistencia
Una vez que hayas comenzado alguna rutina, puedes aumentar gradualmente tu tiempo y esfuerzo. Hacer un poco más cada día puede ayudarte a aumentar tu resistencia y mejorar tu calidad de vida.
Un objetivo general es hacer ejercicio de 3 a 4 días a la semana. Está bien comenzar haciendo sesiones de ejercicio de 10 a 15 minutos. Si puedes, trabaja hasta 30 a 40 minutos por sesión.
Un diagnóstico temprano
El diagnóstico temprano es clave. La dificultad para respirar y la tos continua son las razones más comunes por las cuales las personas buscan atención médica antes del diagnóstico de EPOC.
A medida que la enfermedad progresa, las personas notan empeoramiento de la disnea, opresión en el pecho, sibilancias y, por lo general, aumento de la flema. En una etapa posterior del EPOC, las personas experimentarán todos estos síntomas junto con pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga.
Cuanto antes se diagnostique el EPOC, mejor será su pronóstico. Una vez que recibas tu diagnóstico, es importante que dejes de fumar (si lo haces) y evalúes tus elecciones de estilo de vida.
Si continúas fumando, tu condición progresará mucho más rápido y acortará tu esperanza de vida.
¿Qué puedes hacer ahora?
Si ya dejaste de fumar y has limitado su exposición a otros irritantes dañinos, estás en camino de reducir las complicaciones y la progresión de la enfermedad.
Lleva una dieta antiinflamatoria y haz ejercicio regularmente para fortalecer tu sistema inmunológico y aumentar tu resistencia.
Referencias:
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