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La terapia de luz visible o fototerapia se usa para tratar brotes de acné leves a moderados. La terapia con luz azul y la terapia con luz roja son dos tipos de fototerapia. Es segura para casi cualquier persona, y los efectos secundarios son leves. Este tipo de terapia es bastante fácil de acceder y se puede administrar en el consultorio de un dermatólogo. También hay productos disponibles para hacer este tratamiento en casa. La fototerapia es notablemente efectiva para tratar las lesiones de acné, especialmente el acné causado por inflamación o por bacterias. Si bien no hay cura para el acné, la fototerapia está respaldada por investigaciones significativas como una herramienta para el manejo del acné.

¿La fototerapia ayuda para el acné?

Incluso con varios tratamientos orales y tópicos disponibles para los síntomas del acné, muchas de las 50 millones de personas con acné no están satisfechas con sus resultados o los efectos secundarios de esos tratamientos. Los dermatólogos han utilizado dispositivos de luz visible que matan las bacterias en la piel como un tratamiento alternativo para el acné durante los últimos 20 años. La terapia de luz, también llamada luz azul, luz roja o fototerapia, es un tratamiento seguro para la mayoría de las personas y relativamente libre de efectos secundarios.

Beneficios de la fototerapia

Hay dos tipos principales de terapia de luz visible que se utilizan en entornos clínicos: luz azul y luz roja. Cada uno tiene un uso específico y, si bien ambos ayudan al acné, cada uno tiene diferentes beneficios.

Terapia de luz azul

La terapia con luz azul es el tipo de terapia con luz más comúnmente utilizada para tratar los brotes de acné. La longitud de onda de la luz azul tiene un efecto antimicrobiano, por lo que es eficaz para matar varios tipos de bacterias que pueden acumularse en los poros y las glándulas sebáceas y causar brotes.

En un estudio, las personas con acné que fueron tratadas durante cinco semanas con terapia de luz azul vieron una mejoría en 77 por ciento de los casos.

La fototerapia con luz azul también ayuda a acondicionar tu piel, eliminando los radicales libres que oxidan y envejecen tu rostro. El tratamiento también tiene beneficios antiinflamatorios, que disminuyen otros síntomas del acné, como el enrojecimiento.

Terapia de luz roja

La terapia con luz roja no tiene los mismos efectos antibacterianos que la terapia con luz azul, pero aún puede ser efectiva. La terapia con luz roja ayuda a promover la curación y puede funcionar para disminuir la visibilidad de las cicatrices del acné. También tiene capacidades antiinflamatorias. La terapia con luz roja funciona muy por debajo de la superficie de la piel para ayudar a calmar y reparar el tejido. Si tu acné es causado por una afección crónica de la piel, la terapia con luz roja podría ser tu mejor opción.

Qué esperar durante la fototerapia

Antes de tener una sesión de fototerapia, ve a un dermatólogo. Podrán decirte si eres un buen candidato para este tratamiento, qué tipo de luz usarán, qué esperar y cuántos tratamientos podrías necesitar.

Durante las dos semanas previas a una sesión de fototerapia, es posible que debas evitar los retinoles y otros productos para el cuidado de la piel que adelgazan tu piel. Si tomas algún medicamento antiinflamatorio, pregunta a tu dermatólogo si debes suspenderlo. Evita las camas de bronceado y la exposición prolongada al sol sin protección en los días previos a tus citas de tratamiento.

Las sesiones de terapia de luz azul y roja duran de 15 a 30 minutos cada una. Durante la sesión, te acuestan o colocan tu cabeza en un dispositivo especial destinado a mantener la cara quieta.

Un profesional capacitado en administrar la fototerapia, generalmente una enfermera o un dermatólogo, aplicará pulsos desde un dispositivo de terapia de luz a diferentes partes de tu cara, trabajando de manera circular. Después de varias repeticiones de este proceso, el tratamiento estará completo.

Después de la fototerapia, tu piel tratada puede quedar rosada o roja. Puede haber una leve descamación de la piel del área tratada. Tu piel puede ser más sensible y es posible que debas omitir tu régimen típico de cuidado de la piel durante unos días después, especialmente exfoliantes y vitamina A tópica.

Si bien los dermatólogos recomiendan que uses protector solar todos los días, deberás estar especialmente atento con el protector solar mientras tu piel se recupera.

Según la Academia Americana de Dermatólogos, la terapia de luz visible no es efectiva para los puntos blancos, los puntos negros o el acné nodular. Funciona mejor para personas que tienen acné leve a moderado.

La fototerapia rara vez implica un solo tratamiento. Por lo general, se recomienda comenzar varias rondas de fototerapia, generalmente dos o tres tratamientos por semana, en el transcurso de cuatro a seis semanas.

Después de eso, los efectos del tratamiento pueden necesitar ser mantenidos por tratamientos de seguimiento ocasionales cada tres meses más o menos. 

Efectos secundarios de la fototerapia

La terapia con luz azul y la terapia con luz roja generalmente se consideran seguras, pero hay algunos efectos secundarios:

  • enrojecimiento
  • hematomas
  • peeling de la piel (descamación)
  • dolor leve o irritación

Con menos frecuencia, se desarrollan otros efectos secundarios como resultado de este tratamiento. Los efectos secundarios raros incluyen:

  • pus seco o ampollas en el sitio de tratamiento
  • quemaduras
  • pigmentación oscura como resultado de la sobreexposición al sol después del tratamiento
  • dolor severo en el sitio del tratamiento

Riesgos de la fototerapia

La luz utilizada en la fototerapia no es ultravioleta, por lo que no conlleva riesgos de daño a la piel y radiación. Pero eso no significa que no haya riesgos para este tratamiento. Si el área tratada no se cuida adecuadamente, existe la posibilidad de infección. Si notas pus, ampollas o fiebre después de la terapia de luz, llama al médico de inmediato.

También hay personas que deben evitar la terapia de luz. Si actualmente estás tomando antibióticos, o si eres extremadamente sensible a la luz solar o te quemas fácilmente con el sol, puede que no seas el mejor candidato para la terapia de luz para el acné.

También debes evitar este tipo de tratamiento si estás embarazada o crees que podrías estarlo.

Fototerapia en casa

Existen algunos productos en el mercado para el tratamiento de terapia de luz en el hogar. En los últimos años, las máscaras de tratamiento de luz y los dispositivos de luz que administran la terapia con luz azul se han vuelto populares.

La investigación sugiere que estos tratamientos pueden ser efectivos: un pequeño estudio encontró que el uso de la terapia de luz azul autoaplicada durante 28 días redujo el número de lesiones de acné en la cara de los participante.

Por otro lado, aunque la terapia de luz realizada en el hogar probablemente funcione, no hay evidencia que sugiera que funcione de manera tan efectiva como el tratamiento profesional.

En conclusión

Para muchas personas, la terapia con luz visible es efectiva para el tratamiento del acné.

Es importante tener expectativas realistas sobre qué tan bien te puede funcionar la fototerapia. Si bien puede mejorar tus síntomas, probablemente no eliminará tus imperfecciones y granos indefinidamente.

Por lo general, también se recomienda que pruebes otros métodos menos costosos de tratamiento tópico y oral para el acné antes de probar la terapia de luz. Habla con tu dermatólogo para ver si eres un buen candidato para este tipo de tratamiento del acné.

 

Referencias