¿Está tu cuarto totalmente oscuro? ¿Tienes un colchón cómodo? ¿Tu habitación no es demasiado calurosa o fría? ¿Existe alguna clase de ruido durante la noche? ¿Hay algo que te interrumpa el sueño? ¿Duermes con el celular al lado tuyo y con un televisor cerca? ¿Usas el celular o la computadora antes de dormir? El sonido, la temperatura, la luz, la propia cama, son las primeras causas de que las personas no duerman bien. La luz azul, por ejemplo, de las pantallas como el teléfono, interrumpe la producción de melatonina, esencial para inducir un sueño profundo. Revisa todos estos aspectos y recuerda apagar las pantallas 1 hora antes (y si debes mirar el teléfono, baja el brillo de la pantalla y aléjala al menos 60 cm de ti).
Mejorar el entorno en el que duermes aumentará la calidad de tu sueño. Cuando duermes, el cuerpo repone la energía y repara las fibras musculares rotas. Solo por esto vale la pena dormir más horas y mejorar la calidad del sueño: puede ayudarte a mejorar los ciclos circadianos y a reducir dolores musculares y la fatiga crónica. Te sorprendería la cantidad de personas que mejoran su calidad de sueño al fijarse en estos detalles.