La gallineta o guinea es un animal salvaje, que debiera habitar todas las fincas de nuestro país. Este plato tiene una forma de cocción curiosa y muy práctica, que conserva todo el sabor y la humedad de la comida y ablanda la carne de cualquier animal. Es asombroso el resultado. Puede hacerse con otras aves.
Ingredientes
- 1 gallineta gris
- 2 limones
- 2 cucharadas de vinagre
- 2 tallos de cebolla larga finamente picados
- 2 cucharaditas de tomillo
- 2 cucharaditas de hojas de orégano fresco picado
- sal al gusto
- 4 libras de arcilla fresca
- 1 bandeja de barro
Preparación
- Toma el animal y quítale las vísceras, las patas y la cabeza.
- Prepara un adobo con jugo de limón, sal, vinagre, cebolla larga, tomillo y orégano y sazona la gallineta, dejándola bien impregnada.
- Aparte, mezcla la arcilla con agua hasta lograr una masa fácil de manejar. Cubre con esta masa toda la base de la bandeja de barro. Pon sobre esta la gallineta y cúbrela totalmente con el resto de la masa de arcilla (cuida que no queden huecos y que la arcilla cubra todo el animal de manera uniforme)
- Lleva la bandeja al horno precalentado a 350°F y deja cocinar por 1½ hora.
- Pasado este tiempo, retira la bandeja del horno y quiebra la arcilla cocinada con una cuchara. Al quitar los pedazos de barro, las plumas o la piel puede salir pegadas a estos, con lo que la gallineta queda totalmente limpia y cocinada.
No te vares: si quieres, puedes hacer esta receta con pollo, gallina, pato u otras aves. Si no tienes de bandeja de barro, puedes usar otra cualquiera.
Fuente: Germán Patiño Ossa y Juanita Umaña de Vargas