- Siéntate en un balón de gimnasia.
- Camina hacia una posición horizontal, manteniendo los hombros sobre el balón.
Nivel A: Explora el equilibrio de tu pelvis al tiempo que evitas que se caiga o rote la pelvis. - Si lo encuentras muy difícil, descansa la espalda en el balón.
Nivel B: Levanta un pie a la vez, comenzando por subir los talones hasta llegar a una marcha continua.
Nivel C: Levanta una pierna y su brazo opuesto al tiempo, lentamente manteniéndolos paralelos al piso.
La clave de estos ejercicios es mantener el balance en un balón de gimnasia mientras se realizan unos movimientos específicos.
La velocidad no sustituye el balance y la coordinación.