1. Siéntate con la espalda recta y pegada al respaldo de la silla.
2. Mantén la cabeza hacia atrás y los hombros alineados y relajados.
3. Mantén los codos en ángulo recto y pegados a tu cuerpo.
4. Nivela los ojos con el monitor y sepáralos de 45 a 60 cm de la pantalla.
5. El mouse y el teclado deben estar a la misma altura de los codos. Al teclear opta por hacerlo con suavidad.
6. No olvides separar un poco tus piernas.
7. Apoya firmemente los pies en el piso, y no en las ruedas del asiento.