¿Sabes por qué un alimento te sienta mal? Aquí encuentras un listado de alimentos que producen quejas más frecuentes junto con una breve explicación y el mecanismo que puedes usar para resolver el problema.
Verduras de Hoja
Quizás no las digieras, porque la lechuga y otros vegetales de hoja, tienen paredes celulares que, como la madera, no son fáciles de digerir para algunos. Además, pueden contener compuestos que provocan intolerancia como los oxalatos. Los químicos que se usan como fertilizantes también causan toxicidad (1). Para ayudar a digerirlas usa vinagre y aceite.
Comida chatarra
¡Las pizzas, perros, hamburguesas y sandwichs! La grasa, el queso, la harina, la calidad de los ingredientes, los preservantes, todo está mal… Hasta el afán con que se come, la salsa con la que se baña, la bebida con que se acompaña, enferman. No hay solución distinta a dejarlas (2)(3).
Paqueticos
Un sano chicharrón, plátano y maíz quedan convertidos en un cocktail de grasas trans o polisaturadas con preservantes, sodio, químicos y aditivos cancerígenos del plástico, que por supuesto logran lo que dice el anuncio comercial: “que no puedas comerte sólo una”. Además de ser casi todos carbohidratos y promover la inflamación, las toxinas inducen las alergias alimenticias. Tampoco hay solución mejor que dejarlos (4).
Comida procesada
El empaque, los químicos, el propio procesamiento, convierten cualquier alimento en un peligro para la salud humana. Se fabrica a base de organismos genéticamente modificados o productos de agricultura o ganadería intensiva. Aumentan la toxicidad, inducen inflamación, alteran la flora del colon, producen gastritis y son la causa mayor de la epidemia de enfermedades crónicas. Y esto cuando no son simplemente compuestos fabricados que remedan el sabor de la comida. Hacen daño porque no son alimentos y está bien dejar de comerlos.
Lácteos
La lista de razones es larga y variada: va desde las alergias que producen varias de sus proteínas, pasando por el aumento de peso que ocasionan, la dificultad de digerir un alimento pasteurizado, la generación de gases e inflamación en el colon, hasta los peligros de la contaminación de la leche con pesticidas, alimentos genéticamente modificados, herbicidas y químicos y tóxicos ambientales. Muchas personas deberían dejarlos, porque les hace daño a diario, o por los peligros que representa a largo plazo el consumo excesivo de ellos (5)(6).
Azúcar
Quizás el adictivo más potente, una molécula de azúcar se convierte en un veneno sin cualidades alimenticias después de blanqueada y procesada. Muy efectiva para dañar la digestión, alterar el metabolismo, inducir cambios hormonales e inmunológicos, degenerar células nerviosas y alimentar células de cáncer. Dejarla para ocasiones especiales puede ser una práctica saludable para todos.
Gluten
Muchas personas reaccionan contra estas proteínas del trigo, la cebada y el centeno, alterando la digestión y el equilibrio inmunológico. Puede ser una de las causas del Alzheimer y muchas enfermedades y síntomas extraños, difusos y mal comprendidos. Dejarlo del todo o bajar drásticamente su consumo le sirve a muchísimas personas.
Harinas
Pocas cosas buenas podemos decir de este componente preponderante de la dieta. Promueven el crecimiento anormal de hongos en el intestino, alteran el equilibrio hormonal y metabólico e inducen la inflamación. Si has de comerlas, al menos que no estén refinadas.
Grasas
Puede ser que no las estés digiriendo bien. Por lo demás, las grasas en general son benéficas, y las vegetales aún más. Haría falta mejorar la producción de ácido estomacal, activar la producción de bilis y de enzimas del páncreas para hacerlas más digeribles.
Verduras (solanáceas)
Algunas personas reaccionan mal al tomate, el pimentón, la berenjena, el ají y las papas, principales plantas de la familia de las solanáceas. Unos meses sin ellas puede ser lo que haga falta para volver a intentarlo.
Verduras (brásicas)
Algunas personas no digieren bien estos saludables vegetales. Hay modos de preparación como el agregar asafétida o unos granos de semilla de mostaza, que mejoran la digestibilidad del repollo, la coliflor, las repollitas, el bróccoli y otros.
Carnes
Habitualmente contaminada con pesticidas, antibióticos, metales pesados y otros tóxicos, es frecuente que a las personas les haga daño consumirla. Cuando se ha espaciado en el tiempo su consumo, hace falta reentrenar el páncreas para que produzca enzimas que ayuden a digerirla y bajar su consumo (7).
Mariscos
Las toxinas asociadas son la causa de las reacciones a los mariscos. No hay solución, salvo encontrar mejores fuentes de ellos y lavarlos muy bien.
Carne de cerdo
El contenido de histamina de esta carne es alto y puede ser la causa de reacciones alérgicas. También habitualmente contaminada, a muchas personas les aumenta su nivel de toxicidad (8). Bajar su consumo es la solución, o consumirla con un suplemento de enzimas digestivas que contenga la enzima DAO (Diaminooxidasa).
Referencias:
Ahmed M, Rauf M, Mukhtar Z, Saeed NA. Excessive use of nitrogenous fertilizers: an unawareness causing serious threats to environment and human health. Environ Sci Pollut Res Int. 2017;24(35):26983-26987. doi:10.1007/s11356-017-0589-7 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29139074/
Buscail, C., Sabate, J. M., Bouchoucha, M., Kesse-Guyot, E., Hercberg, S., Benamouzig, R., & Julia, C. (2017). Western Dietary Pattern Is Associated with Irritable Bowel Syndrome in the French NutriNet Cohort. Nutrients, 9(9), 986. https://doi.org/10.3390/nu9090986
Schnabel L, Buscail C, Sabate JM, et al. Association Between Ultra-Processed Food Consumption and Functional Gastrointestinal Disorders: Results From the French NutriNet-Santé Cohort. Am J Gastroenterol. 2018;113(8):1217-1228. doi:10.1038/s41395-018-0137-1 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29904158/