Cuando un paciente nos pregunta qué debe comer para evitar el cáncer, o cómo debe alimentarse si ya lo tiene, le respondemos con esta lista, elaborada inicialmente por el Dr Siebert. Contiene alimentos que hacen una de tres cosas, todas importantes para combatir el cáncer:
- Alcalinizar la sangre
- Promover las defensas
- Neutralizar los radicales oxidantes
En los años 30 (del siglo pasado) premiaron con el Nobel el descubrimiento del efecto del pH en el crecimiento de las células del cáncer: un equipo de investigadores comparó cómo crecían las células del cáncer en un medio ácido y en otro alcalino. En un medio ácido crecían rápidamente y en uno alcalino dejaban de reproducirse.
Desde entonces observamos que las personas con dietas acidificantes (comida procesada, comida chatarra, azúcares, cárnicos, etc.) tienen más cáncer que aquellas que tienen dietas alcalinas.
Aparte de eso, se sabe que hay alimentos que estimulan las defensas del organismo y por último, también hay alimentos que contienen altas concentraciones de anti oxidantes y pueden promover la reparación celular.
Alimentos Anti-Cáncer
Dos consejos para aplicar este conocimiento en la práctica:
Reduce al máximo el consumo de alimentos del extremo izquierdo, los que generan “más acidez” o “máxima acidez” y aumenta lo que más puedas los de la lista de “máxima alcalinidad” y “más alcalinidad” (lado derecho).
Intenta mantenerla en un 80/20. Es decir, que el 80% de lo que comas cada día esté en el rango entre “baja acidez” y “máxima alcalinidad”. Pero si ya sufres de cáncer, la regla debería extremarse hasta acercarse al 100% de alimentos de “máxima alcalinidad”. En cualquier caso, elimina los que están en letras rojas.
Guía de alimentos para apoyar el tratamiento en cáncer
Los siguientes alimentos han mostrado efectos en distintos cánceres.
Té verde. Los mejores son los japoneses, los regulares, en rama, en bola o descafeinados (2).
Cúrcuma. Agrega 1/4 de cucharadita de cúrcuma a otro tanto de pimienta negra y disuélvelas en 1 cucharada de aceite de oliva caliente. Úsala en sopas, verduras, etc. (3)
Frutos rojos. Frambuesas, arándanos (cranberry, boisen berry, etc), goji, moras, blueberries, uchuvas, fresas orgánicas. Consúmelas en jugos, como parte del cereal, solas, de cualquier forma. (4)
Ajo, cebolla, cebolleta, puerro, echalotes. Este grupo de alimentos muestra la mejor actividad contra las células de distintos cánceres. Crudos o cocinados sirven. (5)
Tomate. Fuente del licopeno, que se libera especialmente al cocinar el tomate. Escoge, de ser posible, tomates orgánicos, rojos, y prepara una sopa licuándolos o pepara una salsa con aceite de oliva, ajo, tomillo o con cualquier mezcla de tu gusto y cocínala para reducir su contenido de agua. (6)
Frutas y verduras amarillas. Ahuyama, zanahoria, calabacines, pimentones, etc. Todas las verduras y frutas de colores fuertes contienen carotenos y otros pigmentos beneficiosos. (7)
Crucíferas. Repollitas de Bruselas, bok choy, repollo, repollo chino, brócoli, coliflor. Para reducir los gases que produce su consumo, cocínalas con un trocito de jengibre, una pizca de asafétida o unas semillas de mostaza (una pizca, o media cucharadita). El jugo de repollo verde, preparado en extractor, puede tomarse crudo, hasta un litro diario. Forma parte de las opciones de tratamiento de las úlceras gástricas. (8)
Jengibre. Este puede tomarse en jugos, rallado para cocinar, etc. (9)
Hongos o setas. Los mejores son el maitake, el coriolus versicolor, el shiitake, el anoki, el cremini, el portobello y todos los demás. Se comen en ensaladas, en sopas y como parte de los salteados. (10)
Algas. Las mejores son las marrones, pero cualquiera sirve. Se comen en ensaladas, en sopas, como parte de los salteados de verduras, etc. (11)
Hierbas y especies. Las mejores: el romero, el tomillo, el orégano, la albahaca, la yerbabuena. Si puedes, incrementa en general el uso en tu cocina y el consumo en la mesa de todas las hierbas y especias. (12)
Guanábana. Sola o en jugos. Recuerda tomarla sin dulce y sin leche de vaca.
Granada. Esta fruta puede consumirse entera, en jugos, compotas, etc. (13)
Frutas. En especial las cítricas como el pomelo, limón, naranjas y mandarinas. Se pueden consumir todas las frutas, evitando moras, piña y aguacate. Las frutas orgánicas, frescas y libres de pesticidas son las mejores y se deben comer con la cáscara muchas de ellas (bien lavadas y con cuidado). Incluye manzanas, peras, nectarinas, albaricoques, ciruelas, fresas, papayas, mangos, otras bayas, zapotes, melocotones, naranjas, toronja, mandarinas, melón, guayabas, etc. Aprovecha las frutas que están en época de cosecha.
Las uvas, bananos y sandías deben consumirse en poca cantidad debido al alto contenido de azúcar, sobre todo si la persona es diabética (2).
Uva. La mejor, la isabela (con semilla, de color morado intenso). (14)
Vino tinto. Mejor aún si es orgánico, (15)
Chocolate amargo. Escoge uno que tenga de 70% para arriba de contenido de chocolate. (16)
Selenio. Un potente inductor del sistema inmune, en su estado natural se encuentra en las verduras orgánicas, el pescado, el marisco y las vísceras. Es probable que la manera más práctica de consumirlo sea tomando un suplemento de selenio, que se encuentra en las boticas y tiendas naturistas.
Fuentes de Omegas 3. Los pescados pequeños como la sardinas, el arenque, la caballa, aún enlatados, son las opciones más prácticas. Una cucharada de aceite de hígado de bacalao diaria es otra opción.
Linaza. Es mejor tomarla molida, disuelta en jugos, en el cereal, las sopas, etc.
Legumbres. Son excelentes fuentes de proteína vegetal; tienen buen contenido de minerales y vitaminas. Estos incluyen: guisantes, habas, fríjoles de todas las variedades, alverjas, guandules y maní. Se deben consumir ocasionalmente (1 a 2 veces por semana).
Cereales en grano. Come más de los productos de grano entero (sin refinar), como arroz integral, quinua, maíz, salvado de trigo, avena en hojuela, mijo, trigo sarraceno, trigo entero, pan 100% integral. Hay preparados como cereal que se utilizan para el desayuno; prefiere los que son integrales y sin azúcares (en tiendas naturistas).
Pescados. Son una buena fuente de proteína, tres a cuatro veces por semana es lo ideal y en la preparación que prefieras (guisado, salteado, al vapor, con verduras, en sopa, asado, a la plancha, a la parrilla). Evita freírlos. El pescado es una opción que reemplaza las carnes rojas.
Aceites y grasas. Cocinar con el aceite de oliva extra virgen es la mejor opción (4); se puede usar en ensaladas, guisos, preparación del arroz, carnes a la plancha. No se recomienda para freír. El aceite de oliva extra virgen, el aceite de linaza y la harina de linaza contienen ácidos grasos del tipo de los omegas, importantes en la prevención de múltiples cánceres como el de seno, próstata, pulmón y colon, entre otros.
Huevos. Los huevos están permitidos en cantidades moderadas solamente. Unas tres veces por semana está bien. Los huevos producidos de manera orgánica o al aire libre son los mejores (los huevos de campo).
Endulzantes. Se recomienda el uso de la estevia, puede ser natural (las hojas) o en polvo que sea 100% estevia (sin ninguna mezcla). También se puede utilizar la fructosa (azúcar de las frutas) que sea 100% fructosa y sin mezclas en baja cantidad.
Además de estos cambios en la dieta, deberías reducir tu carga tóxica (reduciendo tu exposición a las toxinas) y aumentar el funcionamiento de los mecanismos de detoxificación de tu cuerpo: sudar, orinar, defecar, exfoliar la piel, además de mejorar tu función hepática, ayudan mucho a mejorar la capacidad de defensa del organismo y reducen los efectos del cáncer y los tratamientos farmacológicos y radiológicos.
Finalmente
No suspendas la quimioterapia o la radioterapia. Estas recomendaciones de dieta no interfieren con el tratamiento médico y por el contrario, pueden apoyarlo y ayudar a reducir sus efectos secundarios.
Referencias:
Fujiki, H., Watanabe, T., Sueoka, E., Rawangkan, A., & Suganuma, M. (2018). Cancer Prevention with Green Tea and Its Principal Constituent, EGCG: from Early Investigations to Current Focus on Human Cancer Stem Cells. Molecules and cells, 41(2), 73–82. https://doi.org/10.14348/molcells.2018.2227
Ravindran, J., Prasad, S., & Aggarwal, B. B. (2009). Curcumin and cancer cells: how many ways can curry kill tumor cells selectively?. The AAPS journal, 11(3), 495–510. https://doi.org/10.1208/s12248-009-9128-x
Nicastro, H. L., Ross, S. A., & Milner, J. A. (2015). Garlic and onions: their cancer prevention properties. Cancer prevention research (Philadelphia, Pa.), 8(3), 181–189. https://doi.org/10.1158/1940-6207.CAPR-14-0172