No se trata de llegar a una abstinencia absoluta, sino de comprender cómo el alcohol se relaciona con nuestra vida, nuestro entorno, nuestra familia y nuestros compañeros o amigos.
Una etapa intermedia que a menudo se considera benigna es el consumo social, en el que la persona no es adicta en ningún sentido: toma alcohol con poca frecuencia, con moderación y sólamente en compañía de otros.
La siguiente etapa, no tan buena, es el abuso de alcohol en el que el consumo compulsivo de alcohol interfiere con las responsabilidades del hogar, el trabajo o el estudio.
Una vez que se haya reconocido el problema, el alcoholismo se aborda inicialmente mediante la abstinencia total del alcohol, seguido de la evaluación y la resolución de los factores desencadenantes subyacentes para buscar alcohol
La mejor manera de protegerse de los peligros del alcohol es no tomarlo todos los días. Las personas que beben vino con la cena todas las noches o toman una cerveza todos los días o una bebida alcohólica o dos después del trabajo deberían darse dos o tres días sin alcohol a la semana.
Algunos mecanismos para reducir la dependencia del alcohol
- No confiar en el alcohol como método principal de relajación. Se debe aprender a relajarse utilizando otros recursos mediante el control de la respiración, el yoga, la meditación u otra técnica que se disfrute y pueda mantenernos activos; una muy confiable es el deporte
- No usar alcohol en absoluto si existe una enfermedad hepática, problemas urinarios, problemas de próstata, úlceras u otros problemas gastrointestinales o alguna enfermedad mental
- El estómago nunca debería estar vacío si vamos a beber alcohol, pues irrita el revestimiento y mucosa del estómago
- El alcohol quema las vitaminas B, especialmente la vitamina B1 (tiamina). Si bebes, toma un suplemento vitamínico del complejo B más tiamina adicional (100 mg) los días que usas alcohol. Esto ayudará a proteger tu sistema nervioso y evitar el daño nervioso que se observa en los alcohólicos como resultado de la deficiencia de tiamina
- Las bebidas alcohólicas, que están exentas de los requisitos de etiquetado, pueden contener aditivos nocivos. Los vinos con frecuencia tienen conservantes de sulfito y otros alergenos que pueden precipitar ataques de asma, migraña y diversas reacciones alérgicas. Las mejores cervezas están hechas solo de malta de cebada, agua, levadura y lúpulo, pero muchas cervezas en el mercado tienen docenas de otros ingredientes. Los licores se tiñen con colorantes artificiales. Intenta comprar marcas de bebidas alcohólicas de calidad que anuncien la pureza de su composición
- El alcohol tiene calorías. Si estás tratando de perder peso, eliminar el alcohol facilitará mucho el trabajo
- Si descubres que no puedes controlar tu consumo de alcohol, busca ayuda en Alcohólicos Anónimos o con un profesional especializado en abuso de sustancias
Además de los tratamientos convencionales y la abstinencia completa, es recomendable agregar algunos suplementos nutricionales a las personas que enfrentan la dependencia del alcohol
- Vitaminas B: la investigación sugiere que los antojos alcohólicos se deben a una deficiencia de vitaminas B y que estos suplementos pueden disminuir el deseo de beber
(Infortunadamente, la mayoría de estos hallazgos tienen más de 20 año y no se han reconfirmado con el tiempo. Aún así, debido a que el abuso del alcohol agota las vitaminas B en general y la tiamina en particular, deberías considerar tomar un suplemento de vitaminas del complejo B, más tiamina adicional)
- L-Glutamina: la investigación en animales y humanos sugiere que este aminoácido puede reducir tanto los antojos como la ansiedad que acompaña a la abstinencia de alcohol
(El estudio en humanos se realizó en 1957. Los participantes tomaron un placebo o un gramo de L-glutamina en dosis divididas, con las comidas. Los resultados se publicaron en el Quarterly Journal of Studies on Alcohol)
- Cardo mariano (Silybum marianum): en investigaciones europeas se ha demostrado que el extracto de las semillas de esta planta con flores de la familia de las margaritas estimula la regeneración de las células hepáticas y las protege de daños tóxicos
(Se encuentra en la mayoría de las tiendas naturistas como “cardo mariano”, “silybum” o “silimarina”. Se toman dos cápsulas de un extracto estandarizado al 70% – 80% de silimarina, dos o tres veces al día según lo indique la etiqueta)