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¿Qué quiere decir exactamente “natural”?

Algunas personas optan por un lubricante natural para evitar aplicarse sustancias potencialmente inseguras en áreas sensibles como el revestimiento vaginal o anal.

Lo que cuenta como lubricante natural puede ser engañoso. Al buscar un lubricante, es posible que desees evitar ciertas sustancias químicas y toxinas que se encuentra en ese y otros productos de belleza, peluquería o higiene. En general, si no sabes cómo pronunciar un ingrediente, existe la posibilidad de que tu cuerpo no sepa cómo procesarlo.

Muchos expertos recomiendan evitar los lubricantes que contienen parabenos, petróleo, glicerina y otros azúcares. Si un producto tiene una pequeña cantidad de ingredientes y puedes pronunciar la mayoría de ellos, es una buena señal de que el producto es natural.

¿Natural es lo mismo que ‘orgánico’?

Existe cierto debate sobre si “natural” también cuenta como “orgánico”. Generalmente se entiende que los ingredientes orgánicos están libres de aditivos como químicos sintéticos, fertilizantes artificiales y hormonas.

Puedes encontrar un lubricante con un ingrediente como el aceite de coco, que es natural en el sentido de que proviene de la fruta que se encuentra en la naturaleza en lugar de ser creada en un laboratorio. Pero ese aceite de coco puede no ser orgánico. Podría estar hecho de cocos que se cultivan y procesan con productos químicos como los pesticidas.

Si estás buscando específicamente un lubricante que sea natural y orgánico, es posible que desees dar un paso más allá e investigar cómo se obtienen los ingredientes.

Lubricantes naturales a considerar

A medida que un lubricante natural se vuelve más popular, algunas compañías crean opciones naturales.  Aquí hay algunas opciones a considerar.

Aceite de almendras dulces

El aceite de almendra hidrata y suaviza la piel sensible. Huele muy bien y es seguro para comer, por lo que es una buena opción para el sexo. Este aceite también tiene poder de permanencia, por lo que no tendrás que preocuparte por volver a aplicarlo con demasiada frecuencia. Un límite importante a tener en cuenta: el aceite de almendras no debe usarse con condones de látex. Esto es cierto para todos los aceites y lubricantes a base de aceite: los aceites pueden hacer que los condones se rompan.

Aceite de coco extra-virgen

El aceite de coco es una opción popular de lubricación por una buena razón. Es sabroso, excelente para hidratar y tu piel lo absorberá. El aceite de coco extra-virgen o sin refinar puede ser tu mejor opción para una elección totalmente natural. Es la forma menos procesada y no se blanquea como el aceite de coco refinado. También debes evitar el uso de aceite de coco con los condones.

Aceite de aguacate

El aceite de aguacate es otra opción que puede dar el salto de tu despensa a tu habitación. Es suave, puede durar un tiempo y no tiene sabor ni olor. Sin embargo, cuando se trata de funcionalidad, algunas personas encuentran que el aceite de aguacate no es tan efectivo como las opciones más populares, como los aceites de almendras dulces y de coco. Al igual que con otros aceites, no debes usar este si estás usando condones.

Aloe vera

Si alguna vez has usado aloe vera en una quemadura solar, entonces sabes lo relajante que puede ser. Como lubricante, el aloe vera agrega hidratación y reduce la irritación de la piel. Es a base de agua, por lo que a diferencia de los aceites, es seguro usarlo con condones. Solo ten cuidado con los productos a base de aloe con ingredientes adicionales como el alcohol. Si ya te gusta el aloe para el cuidado del sol y quieres ver cómo funciona como lubricante, opta por un producto de aloe vera puro.

Aceite de bebé

Cuando se trata de lubricación, querrás evitar cualquier cosa que contenga petróleo o aceite mineral como base. Esto incluye aceite para bebés. Si lo usas por vía vaginal, el aceite de bebé puede aumentar tus posibilidades de contraer una infección como la vaginosis bacteriana. Además, es difícil de lavar. Esto es inconveniente, pero también puede ser arriesgado. Si el aceite para bebé entra en contacto con un condón o un juguete sexual, puede degradar el material.

Vaselina

Si alguna vez usaste vaselina como humectante, entonces sabes que puede dejar tu piel suave y tersa. Desafortunadamente, eso no significa que sea un gran lubricante. Por un lado, la vaselina es grasa en lugar de resbaladiza. Esto significa que se queda pegado al cuerpo, las sábanas y la ropa. Tampoco es seguro usarla con condones. Un estudio también mostró que las personas que usaban vaselina por vía vaginal eran el doble de veces más propensas a desarrollar vaginosis bacteriana.

¿Qué pasa con los aceites esenciales?

Algunas personas recomiendan llevar tu lubricante casero a un nivel superior agregando un aceite esencial para un agradable aroma. Pero esto significa que estás aplicando aceites esenciales internamente, porque tu cuerpo absorbe sustancias aplicadas a cualquier superficie. Desafortunadamente, los aceites esenciales no están suficientemente regulados de manera consistente para uso interno. No deberías usar aceites esenciales internamente a menos que hayas recibido capacitación y certificación avanzadas o estés actuando bajo la guía de un profesional capacitado. Sigue de cerca los consejos del profesional capacitado y asegúrate de diluir siempre los aceites esenciales mezclándolos con un aceite portador como el de coco. Un poco ayuda mucho y es fácil exagerar si no prestas atención. Asegúrate de que el aceite esencial sea menos del 5 por ciento de la mezcla.

Cuándo dejar de usar un lubricante y ver a un médico

El hecho de que un producto sea completamente natural no significa que sea perfectamente seguro. Asegúrate de evitar los ingredientes a los que tu o tu pareja sean alérgicos. Si no estás seguro, prueba esta sencilla prueba de parche antes de sumergirte en el uso de un nuevo lubricante para jugar:

  1. Lávate el brazo con jabón sin perfume. Seca.
  2. Pon unas gotas del lubricante en un pequeño parche de piel, como en la parte interna del codo.
  3. Cubre el área con una venda
  4. Espera 24 horas y luego retira el vendaje.

No uses el lubricante si notas una reacción como enrojecimiento, hinchazón, picazón o ampollas en el parche de la piel. Si comienzas a tener una reacción antes de que hayan pasado 24 horas, lava inmediatamente el área con jabón y agua tibia. Si continúas utilizando el lubricante, debes estar atenta a cualquier síntoma no deseado.

Consulta al médico si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Respiración dificultosa
  • Hinchazón, especialmente de la lengua, garganta o cara
  • Urticaria
  • Erupción
  • Comezón

También debes consultar a un médico si desarrollas síntomas de una infección por levaduras o una vaginosis bacteriana.

En conclusión

Probablemente consideres lo que estás poniendo en tu cuerpo cuando se trata de alimentos, entonces, ¿por qué no extender esa consideración al lubricante que estás usando?

Al buscar ingredientes naturales, mínimamente procesados ​​y de origen sostenible, puedes cuidar tu salud y tu placer.

Por Maisha Z. Johnson