Una buena noche de sueño se ha convertido en algo que pocos pueden disfrutar; ya sea por los horarios excesivos de trabajo, los quehaceres, la vida social y el entretenimiento. Pero dormir no debería ser un lujo. Es tan importante para nuestra salud física y mental como la comida y el agua.
Cuando no dormimos bien, algunas funciones corporales se deterioran, disminuye nuestra energía e incluso se altera el tejido muscular. La falta de sueño puede causar una variedad de problemas mentales y físicos, que incluyen: la memoria, la atención, el control de las emociones, irritabilidad, entre otras.
Se ha demostrado que privarnos de un buen sueño, aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad y depresión. También puede afectar nuestro sistema inmunológico, reduciendo la capacidad para combatir infecciones y enfermedades.
Algunas formas de inducir nuestro sueño, son:
Ventilar la habitación
Mantén tu habitación con aire limpio (aireada), especialmente si tienes congestión nasal o eres propenso a roncar. Evita también las pinturas, ambientadores u otros elementos que produzcan olores que alteran el sueño.
Controla los mohos, malos olores y humedad. Si tu nariz está tapada y tienes problemas para respirar, usa solución salina nasal para limpiar las vías aéreas antes de acostarte a dormir.
Mantén una temperatura adecuada
Asegúrate de que en tu habitación tengas una temperatura correcta (no demasiado caliente o demasiado fría). Se dice que en este punto, cubrir sólo el cuerpo y dejar la cabeza descubierta ayuda a conciliar y mantener un buen sueño.
Revisa si duermes con pocas o muchas cobijas, es momento de prestar atención a cada aspecto de tu ritual de sueño.
Almohada y colchón
Considera reemplazar tus almohadas por aquellas que son hipoalergénicas, especialmente que no estén revestidas con materiales sintéticos. Considera el uso de una almohada para colocarla en el cuello cuando duermas de lado. También puede ser de gran ayuda usar una almohada para abrazarla al cuerpo y colocarla entre las rodillas para alinear la espalda y los hombros al dormir.
Muchas personas que tienen problemas en la columna o espalda usan una almohada entre sus piernas, ayudándoles a reducir el dolor
De igual forma, revisa que tu colchón sea firme y no demasiado blando. Es probable que con los años debas cambiarlo para evitar la acumulación de ácaros que pueden estar causando urticaria y ciertamente pueden desmejorar la calidad de tu sueño . Por último, trata de dormir en posición fetal: es muy relajante y recomendable.
Toma el sol en la mañana
Encuentra cualquier excusa para tomar el sol en horas de la mañana. Te ayudará a dormir más temprano y a regular tu ciclo del cortisol y tu reloj biológico.
Controla tu horario
Planea tu sueño en el calendario, con unas 7 a 8 horas de sueño. Se sabe hoy que esta cantidad de horas de sueño son ideales y que en muchos casos, dormir menos de 7 o más de 9 a largo plazo no es lo más saludable: equilibrio.