Frenar el crecimiento
Este grupo de alimentos muestra la mejor actividad contra células de distintos cánceres. El ajo es un reconocido “antibiótico” y un agente regulador de la insulina (y del factor de crecimiento de la insulina, IGF), con lo cual reduce el crecimiento de las células cancerígenas. Además, los compuestos de azufre de las plantas liliáceas, (el ajo, la cebolla) reducen los efectos cancerígenos de las nitrosaminas y de los compuestos n-nitroso, que se generan al chamuscar la carne o quemar el tabaco. Generan muerte celular (apoptosis) de las células de cáncer de seno, colon, pulmón y próstata y también de la leucemia.
Consume cuanto ajo, cebolla, cebolleta, puerro y echalotes puedas.
TIP: Machaca el ajo para liberar los compuestos activos como el disulfuro de dialilo y agrégale aceite de oliva para mejorar su asimilación. Puedes hacer un sofrito de ajo y cebolla para aderezar tus platos, o usar la misma mezcla cruda para untar un pan con aceite o con ghee. Sirven crudos o cocinados.