Cuando decidas dejar el cigarrillo limpia la casa. Comienza botando todos tus ceniceros y encendedores. Lava la ropa que huela a cigarrillo y limpia las alfombras, cortinas y todos los muebles para quitarles el olor.
Intenta cambiar el olor de tus espacios con ambientadores naturales. Si fumabas en tu carro, límpialo a fondo también. No querrás ver u oler nada que te recuerde que fumaste.