Los cambios en el estilo son tan indispensables para que el resultado del tratamiento perdure. Aquí encuentras algunos de los factores más importantes que debes prestar atención en tu vida.
Buena higiene
Los padres enseñan a sus hijas durante el entrenamiento para ir al baño que limpiarse de adelante hacia atrás es fundamental para la higiene femenina. La práctica de una buena higiene en las partes inferiores del cuerpo no termina aquí.
Mantener una limpieza indicada no significa lavar los genitales con jabones y desodorantes. De hecho, los desodorantes de higiene femenina deben evitarse por completo. Ciertos pasos de higiene que debes incluir en tu régimen diario son:
- Limpia suavemente tus genitales antes y después de las relaciones sexuales evitando toallitas y fragancias alcohólicas
- Evita mantener las ganas de orinar después del coito, ya que orinar ayudará a eliminar las bacterias
- Usa ropa interior de algodón ajustada (no apretada) para evitar la fricción, el calor y la humedad que pueden provocar infecciones urinarias
Vida sexual saludable
Abstenerse de la actividad sexual frecuente cuando sufres una infección en vías urinarias es clave en la recuperación del tejido lesionado que recubre el tracto urinario. Las relaciones sexuales frecuentes contribuyen a un mayor riesgo de introducir bacterias del ano en la vejiga y también causan sequedad e irritación del tejido vaginal.
Del mismo modo, no debes evitar la necesidad de orinar después del sexo, también debes vaciar la vejiga antes de tener relaciones sexuales. Si la sequedad es un problema durante el coito, la lubricación vaginal con geles y cremas puede ayudar con la irritación y prevenir una mayor inflamación.
Tener una vida sexual saludable también significa hablar con tu médico para comprender si las píldoras anticonceptivas que estás tomando están debilitando tu sistema inmunológico y haciéndolo más susceptible a las infecciones recurrentes.
Sigue una dieta antiinflamatoria
Los alimentos a base de plantas son ricos en antioxidantes y deben agregarse a cada comida. Comer una variedad de frutas y verduras estimula el sistema inmunológico para que esté equipado para manejar la intrusión de bacterias patógenas y prevenir infecciones.
Limita el consumo de carbohidratos y azúcar. Estos alimentos bloquean la absorción de zinc y contribuyen la disminución de tu capacidad inmune, a la inflamación añadida y a la mayor probabilidad de crecimiento excesivo de bacterias.
Agregar alimentos ricos en probióticos a tu dieta también es clave para mantener la salud del tracto urinario. Toma bebidas concentradas con bacterias beneficiosas como Kombucha y kéfir. Come alimentos probióticos y prebióticos como verduras en escabeche, yogurt alimentado con pasto, espárragos crudos y puerros.
Asegurarte de que estás tomando un probiótico de alta calidad también puede brindarle a tu sistema inmunitario el respaldo que necesita para combatir cualquier infección. Continuar tomando probióticos regularmente puede disminuir la probabilidad de que vuelvan a ocurrir infecciones.