Consume al menos 1 taza diaria de vegetales crucíferos (repollo, broccoli, tallos o coles, repollitas de bruselas): son fuente de algunos de los compuestos anticancerígenos más potentes, como el sulforafano y el indole-3-carbinol.
La mejor forma para comer vegetales crucíferos es crudos, levemente salteados, en sopas o ensaladas. Pero, si te provocan gases intestinales, asegúrate de cocinarlas o servirlas con una pizca de semillas de mostaza o de polvo de asafétida para neutralizar ese efecto.
Prueba también los germinados de semillas de estos alimentos en zumos, ensaladas y otras preparaciones.
TIPs:
- Varía entre vegetales cocidos y crudos.
- Cocina o saltea el pok choy y la col de bruselas
- Prueba el coliflor crudo con una vinagreta de hierbas, al horno o en una salsa