El trigo, la cebada y el maíz que salían para la venta eran los granos enteros. En la finca quedaban, como al fondo de los bultos, los granos partidos. Estos “cuchucos” saben mejor en la sopa que los granos enteros. Este plato que se encuentra, por fortuna, en cualquier comedero del interior, puede concursar en cualquier festival de sopas del mundo.
Ingredientes
- 2 libras de espinazo de cerdo bien carnudo
- 14 tazas de agua
- ½ libra de cuchuco de trigo
- 4 cucharadas de harina de trigo
- ½ libra de papa sabanera, peladas y picadas
- 1 libra de papa criolla chiquita
- ½ libra de alverjas verdes
- ½ libra de habas tiernas enteras
- 3 tallos de cebolla larga picada
- 5 hojas de repollo picadas
- 3 dientes de ajo machacados
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Cocina el espinazo de cerdo en 14 tazas de agua; agrega el cuchuco de trigo, cebolla larga y ajo, dejando todo a fuego vivo durante 45 minutos.
- Saca el espinazo del caldo, y adiciona las papas sabaneras, las alverjas y las habas. Deja cocinar por otros 15 minutos.
- Agrega la papa criolla, hojas de repollo, sal, pimienta, harina de trigo y el espinazo cortado en porciones.
- Tapa y deja cocinar a fuego lento por 20 minutos. Sirve caliente.
No te vares: como el espinazo se debe preparar con los huesos, pídele al carnicero que lo parta en porciones al momento de comprarlo. Esos saben cómo.