¿Sabías que muchas personas dejaron de fumar cuando comenzaron a hacer ejercicio? Entonces ¡muévete! La actividad física te ayuda a controlar la necesidad de nicotina y a reducir algunos de los síntomas cuando dejas el cigarrillo.
Cuando sientas deseos de fumar de nuevo, ponte los zapatos de deporte y vete a la calle. Un ejercicio leve ayuda, como salir a caminar con tu mascota o hacer unas cuantas flexiones de pecho, sentadillas o abdominales, ¿por qué no? Además, esas calorías que probablemente ganarás dejando de fumar también se perderán con el ejercicio.