Bajar la toxicidad
¿Recuerdas la sensación de bienestar que percibes cuando estás al aire libre en el campo? Parte de este bienestar se debe a que respiras menos tóxicos.
Se estima que más del 90% de los materiales de construcción en casas y oficinas modernas desprenden compuestos volátiles que respiramos e impregnan la piel, aumentando la toxicidad.
Una forma sencilla de detectar un Compuesto Orgánico Volátil (VOC) es por el olfato: si un objeto o un espacio “huele” a algo sintético, es decir, a algo distinto de los olores que encontramos al aire libre, probablemente ese olor sea el producto de compuestos que han sido liberados al ambiente y ahora están entrando a tu cuerpo por la mucosa de la nariz.
Comienza a reducir las fuentes inadvertidas de tóxicos en casos de cáncer.
En una remodelación o en la construcción de una nueva casa, usa sólo productos verdes y bajos en VOC (compuestos orgánicos volátiles), para reducir tu exposición a tóxicos en el ambiente donde seguramente pasas buena parte de tu vida. La madera sin tratar, el metal, el cemento, el vidrio, la cerámica y las fibras naturales serían las mejores alternativas en casos de cáncer.