Como en las mujeres adultas, cuando sospechamos una infección por hongos en las niñas el primer paso es limpiar con agua y vinagre, para cambiar el pH de la piel y evitar el crecimiento de los hongos.
Agrégale una cucharada de vinagre blanco a un litro de agua limpia y con esta agua báñale los genitales a chorro (por ejemplo, cuando termine de orinar y esté sentada en el sanitario).
Un par de baños de estos al día o un lavado cada vez que vaya al baño ayudarán a prevenir nuevas infecciones.