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No todas las personas que fuman desarrollan enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y no todas las personas que tienen EPOC son fumadores. Sin embargo, muchas personas con esta enfermedad tienen antecedentes de tabaquismo. De hecho, la American Lung Association informa que del 85 al 90% de todos los casos de EPOC son causados por fumar.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), fumar representa hasta 8 de cada 10 muertes relacionadas con el EPOC.

¿Por qué dejar de fumar?

Si eres un fumador al que se le ha diagnosticado EPOC, es natural sentir una variedad de emociones negativas, que incluyen desánimo, enojo o depresión,dado que el daño a tus pulmones ya se ha hecho.

Pero dejar de fumar es el único tratamiento confiable para retrasar la progresión del EPOC y ayudarte a mantener la función pulmonar que aún te queda.

Dejar de fumar también puede ayudarte a evitar brotes graves de la enfermedad. Los brotes de EPOC son aterradores y peligrosos. Pueden conducir a resultados negativos, como hospitalización, fracaso del tratamiento e incluso la muerte. Es importante hacer todo lo que esté a tu alcance para evitarlos. Eso incluye arrojar los cigarrillos, incluso vapeadores.

¿Cómo dejar de fumar?

Hay varias estrategias disponibles para ayudarte a dejar de fumar para siempre.

Intervención con atención médica

Este no es el tipo clásico de intervención, donde tus seres queridos te suplican que renuncies al cigarrillo. La intervención de un proveedor de atención médica es una conversación breve y más informal con tu enfermera o médico. Explican con calma cómo el fumar interactúa con tus problemas de salud actuales y promueven una disminución de su calidad de vida. También explican cómo fumar te pone en riesgo de complicaciones potencialmente mortales.

Las personas que han tenido este tipo de interacción tienen una pequeña pero significativa ventaja cuando se trata de dejar de fumar.

Asesoramiento grupal

El asesoramiento grupal te brinda lo mejor de ambos mundos. Puedes escuchar a oradores experimentados que ofrecen consejos y técnicas para dejar de fumar y controlar las recaídas. También puedes aprovechar el momento grupal para brindar y recibir apoyo de otras personas que están en tu lugar.

Medicamentos

Los regímenes de medicamentos más populares para las personas que desean dejar de fumar son las terapias de reemplazo de nicotina. Estas pueden ayudarte a controlar tus síntomas de abstinencia y controlar los antojos. Puedes obtener un reemplazo de nicotina de la goma de mascar, parches que se adhieren a la piel o pastillas. Verifica con tu médico qué estrategia es la mejor para ti.

A palo seco

Algunas personas pueden dejar el cigarrillo sin medicamentos ni grupos de ayuda.

Algunos consejos adicionales

Establece una “fecha para dejar de fumar” y cúmplela.
Evita situaciones estresantes o situaciones que provoquen antojos.
Espera algunos síntomas de abstinencia; como ansiedad, irritabilidad, depresión y antojos de alimentos. Planifica de antemano cómo manejarás los síntomas y recuerda que no durarán para siempre.
Haz una lista de las cosas que quieres de la vida. No es suficiente simplemente detener un comportamiento. Para que ocurra un cambio duradero, es importante reemplazar el comportamiento negativo por uno más saludable.
Busca el apoyo de amigos y familiares. Vuélvete hacia ellos cuando te sientas cerca de una recaída.
Rodéate de personas en las que confías y que te brindarán apoyo. Apoya a otros que están tratando de dejar de fumar.

Puedes dejarlo para siempre

Renunciar a un hábito prolongado como fumar cigarrillo no es divertido ni fácil, pero puede reducir drásticamente la progresión del EPOC y mejorar tu calidad de vida.

Referencias: