Pocos alimentos promueven la inflamación como los carbohidratos (aquellos que contienen azúcares en cualquier forma). Reduce las fuentes de carbohidratos en general.
Significa consumir menos harinas, menos tubérculos, cereales e incluso menos frutas.
Esto incluye las frutas con alto contenido de carbohidratos y las verduras de almidón
Se reemplazan con semillas, nueces, proteínas vegetales y animales y, especialmente, con verduras (de hoja y de color, alejándose de las papas y otras raíces).