El aporte de calorías reduce parte de la necesidad biológica de consumir alcohol y en muchos casos, revierte la desnutrición que provocan los malos hábitos que lo acompañan. El consumo de alcohol en exceso impide que el organismo absorba las vitaminas, proteínas y minerales.
Consume más alimentos como frutas y verduras, son fuentes ricas en fitonutrientes, junto con los granos enteros, las legumbres, las hierbas, las especias, los frutos secos, las semillas y tés. Los fitonutrientes de los alimentos vienen en todos los colores: verde, amarillo-naranja, rojo, azul-púrpura y blanco.
Una dieta equilibrada que ayuda a compensar esa pérdida de nutrientes, contiene: antioxidantes (verduras y frutas), hidratos de carbono (garbanzos y lentejas), Vitamina B (avena, espinaca y frutos secos), Vitamina A (zanahoria, berro y espárragos) y Vitamina C (kiwi, piña, cítricos, apio, rábanos y espinaca).