Ángela estaba tomando antibióticos para tratar su faringitis estreptocócica, cuando notó que manchaba la ropa interior con un flujo vaginal distinto al de costumbre. Para empeorar las cosas, desarrolló un fuerte picor en el área vaginal.
Ángela le explicó lo que le ocurría a su madre, y fueron juntas a la consulta del médico. El médico le dijo a Julia que tenía una infección vaginal por hongos. Ángela estaba muy nerviosa por tener que ir al médico por un motivo tan íntimo, pero se tranquilizó al saber que las infecciones por hongos pueden ser un efecto secundario de la toma de antibióticos.
Esta es una historia muy común que le puede suceder a cualquier mujer, en especial en su juventud. Este artículo está dirigido a aquellas mamás que se preocupan por la salud y el cuidado de su(s) hija(s).
¿Qué es una infección por hongos?
Una infección por hongos es una infección habitual causada por una levadura llamada Candida albicans (un tipo de hongo).
Las infecciones por hongos suelen ocurrir en las partes más calientes y húmedas del cuerpo, como la boca y la vagina. Todos tenemos Candida albicans en el cuerpo, pero la solemos mantener en equilibrio. Pero hay conductas, como la toma de antibióticos, que pueden alterar este equilibrio, creando una situación donde crece una mayor cantidad de hongos del género Candida. Los médicos llaman candidiasis al crecimiento excesivo de Candida albicans.
Las levaduras del género Candida pueden crecer excesivamente por muchos motivos, como el estrés, el embarazo y las enfermedades que afectan al sistema inmunitario. También la favorecen algunos medicamentos, como anticonceptivos orales y los esteroides.
Si estás tomando antibióticos, como los que se utilizan para tratar la faringitis estreptocócica, estos medicamentos pueden eliminar también a las bacterias “buenas” o beneficiosas, que viven en tu organismo y que en condiciones normales mantienen a raya el crecimiento de estas levaduras en la vagina. Las levaduras también proliferan cuando la concentración de azúcar en sangre es alta.
Las niñas que padecen una diabetes no controlada son más proclives a desarrollar infecciones por hongos.
Muchas niñas comprueban que las infecciones por hongos tienden a aparecer justo antes de la menstruación, debido a las fluctuaciones hormonales que acompañan al ciclo menstrual. La ropa (sobre todo las prendas de ropa interior) que se lleva demasiado ajustada y/o que está fabricada con tejidos como el nylon, que retiene la humedad y el calor, favorece a este tipo de infecciones, ya que las levaduras proliferan en estas condiciones.
Los jabones perfumados puede irritar la vagina y las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio saludable bacteriano natural de la vagina. Por lo tanto, ambos favorecen las infecciones vaginales por hongos.
Estas infecciones le pueden ocurrir a cualquier niña. Y no se consideran una enfermedad de trasmisión sexual (ETS). Aunque estas infecciones se pueden contagiar a través de las relaciones sexuales, este tipo de contagio es muy poco frecuente. La pareja de una persona afectada por una infección vaginal por hongos no debe automedicarse.
¿Cuáles son los síntomas de una infección vaginal por hongos?
Entre los signos y síntomas más frecuentes de una infección vaginal por hongos, figuran los siguientes:
- Picor e irritación en la vagina
- Enrojecimiento, inflamación o picor en la vulva (los pliegues de piel que hay fuera de la vagina)
- Flujo vaginal espeso y blanco, con un aspecto similar al requesón y que suele ser inodoro (sin olor), aunque puede oler a pan o levadura
- Dolor o escozor al orinar o al mantener relaciones sexuales.
Si observas algunos de estos síntomas, ve a tu médico o ginecólogo. Es fácil confundir los síntomas de una infección por hongos con los de algunas ETS u otros tipos de infecciones vaginales. Tu médico te hará el diagnóstico adecuado para que te puedas tratar.
Los hombres, ¿pueden desarrollar infecciones por hongos?
Los hombres pueden desarrollar una infección en la cabeza del pene (o glande) provocada por las mismas levaduras que producen las infecciones vaginales por hongos en las mujeres. Los hombres con diabetes o que toman antibióticos durante bastante tiempo son más proclives a contraer este tipo de infecciones.
Un hombre que padece de una infección por hongos en el pene puede no presentar ningún síntoma en absoluto o bien tener la cabeza del pene enrojecida, dolorida y con picores. Algunos también pueden presentar una leve secreción procedente del pene o dolor al orinar.
Aquellos que no están circuncidados deben tener un cuidado especial en limpiarse bien el área que queda debajo el prepucio. Los pliegues húmedos y calientes del prepucio son un medio perfecto para que proliferen las levaduras. Mantener la zona bien limpia y seca puede contribuir a evitar las infecciones por hongos pero, si aparecieran síntomas, el afectado debería ir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
¿Cómo puedo prevenir las infecciones por hongos?
En la mayoría de las mujeres, no hay forma de prevenir las infecciones por hongos. Te puedes sentir más cómoda llevando ropa interior de algodón transpirable y evitando los espray y las duchas vaginales. Pero no hay pruebas científicas de que estas pautas sirvan para prevenir las infecciones vaginales por hongos.
Si padeces una diabetes, el hecho de mantener estable tu concentración de azúcar en sangre es la mejor forma de evitar estas infecciones.
Si crees que podrías tener una infección vaginal por hongos, consulta con tu médico para que te aconseje. No tomes restos de antibióticos que te hayan sobrado en ocasiones anteriores ni los antibióticos u otros medicamentos recetados a otras personas. Podrían ser inadecuados para tu afección. Además, tomar antibióticos cuando no es necesario favorece las infecciones por hongos.
¿Necesito ir al médico?
En caso de infección por hongos si y es un tratamiento sencillo. Pero sigue siendo importante que vayas al médico para que te haga un diagnóstico adecuado, puesto que hay otras infecciones que causan síntomas similares a los de las infecciones vaginales por hongos pero que requieren tratamientos diferentes.
En la visita, es posible que el médico te pida que recojas una muestra de orina (para descartar una infección urinaria) y que te extraiga una muestra de flujo vaginal para que la examinen al microscopio.
Si tienes una infección vaginal por hongos, probablemente el médico te recetará pastillas orales, una crema o supositorios de aplicación vaginal. Cuando llegues a casa, sigue atentamente las instrucciones del envase. Las cremas y supositorios vaginales suelen venir con un aplicador que ayuda a introducir el medicamento en la vagina, donde empezará a actuar. Si estás utilizando un tratamiento vaginal deberías dejar de tener relaciones sexuales hasta completar el tratamiento porque estos medicamentos pueden debilitar los condones y los diafragmas.
Todos estos medicamentos te pueden eliminar los síntomas en un par de días y curarte la infección en una semana. Es importante seguir las indicaciones de tu médico. Si dejas el tratamiento demasiado pronto, se te podría reactivar la infección. Si no notas ninguna mejoría en pocos días después de terminar el tratamiento, visita a tu médico nuevamente.
Algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar las infecciones por hongos se pueden comprar sin receta médica, pero no deberías comprarte ninguno solo porque crees que podrías haber contraído una infección vaginal por hongos. Es importante que te vea un profesional de la salud para que te realice un examen y un buen diagnóstico. Si tuvieras otro tipo de infección, el problema se podría agravar por recibir un tratamiento inadecuado. Asimismo, los medicamentos de venta sin receta médica no deben ser utilizados por personas menores de 12 años ni por mujeres que podrían estar embarazadas sin haber consultado antes con el médico.
Fuente y revisión, por: Larissa Hirsch, MD