2 minutos

Tomarse el tiempo para la experiencia de comer nos puede ayudar a reducir la ansiedad, controlar el tamaño de nuestras porciones, y mejorar nuestra interconexión con la cadena de personas, animales y la naturaleza que contribuyeron a traer la comida a nuestro plato.

Estos son algunos consejos para mejorar tu experiencia al comer para que sea una experiencia más profunda y saludable:

  1. Come en un entorno en el que te sientas relajado.  Si vas a comer en el auto, frente a una pantalla en el trabajo, o al teléfono, no serás capaz de prestar plena atención a la alimentación y, como resultado, es posible que termines comiendo más o comiendo alimentos que no son sanos.  Si cuando estás emocionalmente alterado tiendes a comer, ve si primero puedes reconocer y expresar tus emociones en lugar de comértelas.  Estas prácticas le ayudarán con el proceso digestivo – permitiéndote sacar el máximo provecho de los alimentos.
  1. Come con la paleta de colores.  Mucha gente come una “dieta marrón, amarilla y blanca”.  En lugar de esa comida, trata de probar todos los colores de los alimentos, incluyendo rojo, naranja, amarillo, verde y púrpura, para asegurarte de que obtienes suficientes fitoquímicos importantes que tienen beneficios para la salud (1)(2).
  1. Rojo: Manzanas rojas, remolacha, col roja, cerezas, arándanos, pomelo rosa, uvas rojas, pimentones y ajíes rojos, granadas, rábanos, frambuesas, ruibarbo, fresas, tomates, sandía.
  2. Naranja: Albaricoques, calabacines, melones, zanahorias, mangos, naranjas, papayas, duraznos, chontaduros, calabaza, mandarinas.
  3. Amarillo Verde: Manzanas verdes, alcachofas, espárragos, aguacates, habichuelas, brócoli, coles de Bruselas, col verde, pepinos, uvas verdes, melón, kiwi, lechuga, limones, limas, cebollas verdes, guisantes, pimiento verde, espinaca, calabacín.
  4. Azul Púrpura: col rizada púrpura, repollo morado, berenjenas, uvas negras, arándanos, moras, zarzamoras, uvas pasas, higos, ciruelas
  1. Come con otras personas.  Comer es un evento comunal, un acontecimiento social.  El acto de compartir la comida con los demás puede ser enriquecedor para todos los presentes y puede ayudarte a concentrarte en las personas más que en la cantidad de alimentos ingeridos.
  1. Prueba una variedad de sabores.  Cuando no comemos toda la variedad de sabores en una comida -salado, dulce, amargo, picante- quedamos con la sensación de que nos quedó “faltando algo”, y en última instancia, dar paso a los antojos.  Al obtener pequeñas cantidades de todos los sabores de los alimentos, una práctica común en otras culturas como las asiáticas, puedes sentirte más realizado y desear menos comida después de terminar.
  1. Mastica bien.  El proceso de la digestión comienza en la boca donde las enzimas son secretadas en la saliva para descomponer los alimentos.  Si no masticas adecuadamente unos bocados de comida más pequeños, podrías sufrir de indigestión y otros problemas digestivos (3)(4).

El acto de comer nos permite ser conscientes en el momento de nuestro intercambio de energía con los alimentos.

 

Referencias:

Skerrett, P. J., & Willett, W. C. (2010). Essentials of healthy eating: a guide. Journal of midwifery & women’s health, 55(6), 492–501. https://doi.org/10.1016/j.jmwh.2010.06.019

Locke A, Schneiderhan J, Zick SM. Diets for Health: Goals and Guidelines. Am Fam Physician. 2018;97(11):721-728. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30215930/

Miquel-Kergoat S, Azais-Braesco V, Burton-Freeman B, Hetherington MM. Effects of chewing on appetite, food intake and gut hormones: A systematic review and meta-analysis. Physiol Behav. 2015;151:88-96. doi:10.1016/j.physbeh.2015.07.017 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26188140/